De cuando en cuando aparecen genios en el mundo de la música clásica - y por otro lado son olvidados fácilmente. Sin embargo la violinista de 29 años Sara Chang, quien hizo su presentación como niña prodigio a la edad de 9 años, es considerada una de las violinistas más activas en la escena internacional. El ya desaparecido violinista Yehudin Menuhin alguna vez la llamó "la más hermosa, la más maravillosa, la más perfecta, la más ideal de cuantas violinistas haya escuchado."
Sara Chang reacciona después de su actuación en colaboración con la Filarmónica de Los Angeles en el Centro Sejong para las Artes Escénicas. (Foto: Credia)
En 1980, Sara Chang, también conocida como Chang Young-ju en Corea, nació en Filadelfia, Pensilvania de padres Coreanos que se habían trasladado a los Estados Unidos para estudiar un año antes. Bob se graduó del Music College de la Universidad Nacional de Seúl. Su padre, Chang Min-soo es un violinista y su madre Chang Myoung-jun es una compositora.
Su madre puso a Chang al piano cuando ella tenía 3 años. A los cuatro años, ella pidió un violín porque deseaba algo "más pequeños y más fácil de llevar." Ella entonces audicionó en la Escuela Julliard de Nueva York a la edad de 6 años y fue admitida en el estudio de la finada Dorothy DeLay, maestra de violín de una de las violinistas más reconocidas mundialmente, incluyendo al padre de Chang.
Al hacer su audición con Zubin Mehta y Riccardo Muti, quienes estaban trabajando respectivamente con la Filarmónica de Nueva York y la Filarmónica de Filadelfia, fue contratada inmediatamente por ambas compañías.
Probablemente ella es la violinista más jóven que haya sido grabada en disco a la edad de 9 años. Su primer álbum titulado "Debut", rápidamente llegó a la lista Billboard de mayores ventas.
Ella ha colaborado con la mayoría de las principales orquestas, incluyendo la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta de Filadelfia, la Sinfónica de Chicago, la Sinfónica de Boston, la Sinfónica de Berlín y la Filarmónica de Viena.
En el año 2006 la revista Newsweek la nombró una de las ocho mujeres más exitosas de los Estados Unidos. En el artículo que acompañaba al anuncio, ella escribió sobre el inicio de su carrera social diciendo, "Creo que haber iniciado una carrera a una edad tan temprana me ha hecho concentrar en un objetivo. Nos programamos al menos con dos o tres años de anticipación en la industria clásica. Me siento tan motivada y agradecida de saber qué era lo que deseaba hacer con mi vida."
Ella es una de las artistas más buscadas en el mundo, que realiza de 100 a 150 conciertos al año. Es una historia bien sabida que ella solicitó una licencia de tres meses a los 17 años y pidió otra a los 20 años cuando su agencia le reprogramó su agenda por tres años.
"Para mí, el escenario es mi hogar. Amo la emoción de la adrenalina que se siente al estar con el público en vivo frente a mí," dijo en el artículo del Newsweek.
En 2002 ella actuó en Pyongyang con las orquestas de Corea del Sur y Nor Corea. Esa fue una experiencia inolvidable para la artista Coreano-Americana.
"Soy muy afortunada de ser una artista de la música, y en ese momento (en Pyongyang) genuinamente sentí que la música era el único lenguaje universal," declaró.
Sara Chang reacciona después de su actuación en colaboración con la Filarmónica de Los Angeles en el Centro Sejong para las Artes Escénicas. (Foto: Credia)
En 1980, Sara Chang, también conocida como Chang Young-ju en Corea, nació en Filadelfia, Pensilvania de padres Coreanos que se habían trasladado a los Estados Unidos para estudiar un año antes. Bob se graduó del Music College de la Universidad Nacional de Seúl. Su padre, Chang Min-soo es un violinista y su madre Chang Myoung-jun es una compositora.
Su madre puso a Chang al piano cuando ella tenía 3 años. A los cuatro años, ella pidió un violín porque deseaba algo "más pequeños y más fácil de llevar." Ella entonces audicionó en la Escuela Julliard de Nueva York a la edad de 6 años y fue admitida en el estudio de la finada Dorothy DeLay, maestra de violín de una de las violinistas más reconocidas mundialmente, incluyendo al padre de Chang.
Al hacer su audición con Zubin Mehta y Riccardo Muti, quienes estaban trabajando respectivamente con la Filarmónica de Nueva York y la Filarmónica de Filadelfia, fue contratada inmediatamente por ambas compañías.
Probablemente ella es la violinista más jóven que haya sido grabada en disco a la edad de 9 años. Su primer álbum titulado "Debut", rápidamente llegó a la lista Billboard de mayores ventas.
Ella ha colaborado con la mayoría de las principales orquestas, incluyendo la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta de Filadelfia, la Sinfónica de Chicago, la Sinfónica de Boston, la Sinfónica de Berlín y la Filarmónica de Viena.
En el año 2006 la revista Newsweek la nombró una de las ocho mujeres más exitosas de los Estados Unidos. En el artículo que acompañaba al anuncio, ella escribió sobre el inicio de su carrera social diciendo, "Creo que haber iniciado una carrera a una edad tan temprana me ha hecho concentrar en un objetivo. Nos programamos al menos con dos o tres años de anticipación en la industria clásica. Me siento tan motivada y agradecida de saber qué era lo que deseaba hacer con mi vida."
Ella es una de las artistas más buscadas en el mundo, que realiza de 100 a 150 conciertos al año. Es una historia bien sabida que ella solicitó una licencia de tres meses a los 17 años y pidió otra a los 20 años cuando su agencia le reprogramó su agenda por tres años.
"Para mí, el escenario es mi hogar. Amo la emoción de la adrenalina que se siente al estar con el público en vivo frente a mí," dijo en el artículo del Newsweek.
En 2002 ella actuó en Pyongyang con las orquestas de Corea del Sur y Nor Corea. Esa fue una experiencia inolvidable para la artista Coreano-Americana.
"Soy muy afortunada de ser una artista de la música, y en ese momento (en Pyongyang) genuinamente sentí que la música era el único lenguaje universal," declaró.